Cambios...

Si, es cierto, llevo casi una semana sin actualizar el blog. La verdad es que ha sido una semana intensa, y os cuento porqué.

Para los que no lo sepáis (que ya sois pocos) en breve cambiaré de curro. Sí, así es... cambio de destino, y de empresa. No sólo dejo Orange, empresa cliente de la mía, en la que estaba subcontratado, sino que dejo mi propia empresa (no daré nombres de mi origen ni mi destino final, para no levantar remolinos...). Dejo a mis queridos "naranjitos" a su suerte, flotando en su nube corporativa; a mis compañeros de penurias "premium", victimas de la burocracia Orangil; dejo por fin, esa máquina de café radiactivo, que ya hubieran querido los verdugos del Litvinenko ese. Dejo muchas cosas, buenas y malas...

Tras una semana llena de incertidumbre, de llamadas, de reflexión y de indecisión, he renunciado a una suculenta contra-oferta, por hacer algo que realmente me gustaba. Me voy por menos dinero, aunque eso, hoy en día, suene raro.

Me mudo a una empresa más grande, más estable y más afianzada en el negocio de las tecnologías, en la que me han ofertado un puesto de desarrollador en el departamento de Seguridad de la misma. La Seguridad de la Información es un campo que siempre me ha fascinado, pero en el que nunca había terminado de meterme de lleno. Lo miraba como un niño mira anhelante un jugete desde el otro lado del escaparate, sin poder tocarlo. Ahora, por fin, puedo decir que ya no será solo mi hobby, sino tambien... mi trabajo.

Ya os contaré... ¡deseadme suerte!