... hace exactamente un año, completé por fin mi carrera universitaria -más que carrera, maratón- y salí de la Facultad, por primera vez, como un orgulloso Licenciado.
Tal día como hoy, hace un año, defendí mi Proyecto Fin de Carrera ante el tribunal designado para tal efecto, con no pocos nervios e incertidumbre. No en vano, tanto yo como mi tutor, sabíamos que no sería tarea fácil: la duración completa del proyecto fue de 2 años y 5 meses, lo que daba una idea de su complejidad... o al menos, del grosor desmedido de la memoria final del proyecto: nada menos que 300 páginas. Y claro, resumir todo eso en poco más de media hora de presentación, resultaba una labor titánica.
El Proyecto consistía en una herramienta de Estaganografía sobre streams de audio MP3...
Continúa...
¿Lo qué?... Dicho en otras palabras, se trataba de una aplicación (que desarrollé en Java, como no podía ser de otra manera) que era capaz de "ocultar" información binaria (esto es, cualquier fichero de datos) dentro de un stream de audio MP3, de forma que el sonido de dicho stream no se viese auditivamente afectado. Además, la aplicación podía funcionar como una estación de radio de tipo Shoutcast, transmitiendo ininterrumpidamente el stream MP3 con información oculta. De esta forma, cualquier oyente podía escuchar la transmisión como si de una radio se tratase. Pero solo aquellos que dispusiesen del cliente de la aplicación (y de la clave adecuada) podían extraer la información oculta en el stream. Se trataba, sencillamente, de una forma de transmitir información segura y oculta, sin levantar sospechas.
¿A que suena bien? Las personas a las que les comenté el objetivo del proyecto, reaccionaron de muy diversas formas al conocerlo: unos me miraron como si fuera un bicho raro, un friki sin vida social; otros mostraron un interés aceptable, pidiendome que les enseñara resultados en cuanto los tuviera; y tambien hubo quienes, abriendo mucho los ojos, me advirtieron: "ten cuidado, que eso lo usa Al Qaeda: como te pille la CIA te vas a cagar".
A pesar de las reticencias, realmente fue un proyecto muy interesante. Así me lo pareció cuando mi tutor me lo propuso, y no dudé ni un momento en aceptarlo. Es una de esas cosas que, aún sin tener ni idea de cómo van a salir, te lanzas de cabeza a ellas, porque suponen un reto y una oportunidad que no puedes dejar escapar. Puede que en un mes estuviera de rodillas suplicando a mi tutor que me cambiase de proyecto, pero quería intentarlo. Y no quedé defraudado.
Reconozco que fue duro, muy duro. Durante los meses centrales, pensaba todos los dias en tirar la toalla, porque estaba bloqueado, saturado, y no veía fin a un desarrollo que se me ponía cada vez más cuesta arriba. Las cosas no salían bien; mis algoritmos fallaban más que una escopeta de feria y cuando encontraba un atisbo de luz al final del túnel, mi tutor -que andaba probando paralelamente mi código- lo apagaba de un plumazo enviandome varias pruebas que le habían fallado estrepitosamente. "Veo este desarrollo muy poco maduro" me decía.
Pero al final, a base de tropiezos y tesón, conseguí sacarlo adelante y lograr una aplicación bastante estable y que funcionaba con una robustez aceptable, para ser lo que era. Naturalmente tenía sus fallos, algunos más importantes que otros, pero eso queda entre mi tutor y yo. Además, como bien dije en el momento de la presentación, la idea no era tener una aplicación final, sino un desarrollo preliminar que sirviera de base para futuras mejoras y correcciones. Dejé la puerta abierta para que cualquiera pudiese mejorar lo que yo dejaba, cualquier otro curioso como yo que se sintiese atraido por este tipo de cosas. A día de hoy, no tengo noticias de que nadie lo haya intentado.
De aquel 19 de Abril, aún recuerdo con claridad el momento crucial en el que, despues de haber realizado la presentación -con la garganta como un cestillo de esparto- y haber esquivado con maña las preguntas del tribunal, los miembros de éste se dispusieron a comunicarme la nota final del proyecto: "Una vez reunido el tribunal para deliberar y teniendo en cuenta que , bla, bla, bla ... hemos acordado evaluar este Proyecto fin de Carrera con la calificación de... -silencio, sudores fríos, miradas de impaciencia- Matrícula de Honor".
Dicen que cuando estás a punto de morir ves pasar tu vida entera en diapositivas. A mí me pasó algo parecido: vi pasar todo el tiempo de mi proyecto, todos los dias de mis últimos dos años y medio, en un solo segundo. Mi incredulidad era tan fuerte, que casi no supe decir ni una palabra de agradecimiento. Tan fuerte como la alegria que me invadió en los instantes siguientes, cuando fui consciente de lo que había hecho.
Mirando hoy hacia atrás, hacia aquel día y los dias anteriores, puedo asegurar que aquel segundo de "gloria", mereció todas las penurias y desánimos que me habían comido la cabeza durante el desarrollo. Al menos, para mi así lo fué. Cuando acepte realizar el proyecto, decidí que no quería hacer el típico Proyecto Fin de Carrera para "acabar cuanto antes y quitármelo de encima". No. Quería hacer algo diferente al resto, un proyecto realmente novedoso, algo realmente interesante... con lo que ello conllevaba: sacrificio, paciencia y mucho, mucho trabajo.
Y aquel día, 19 de Abril de 2006... supe que todo había merecido la pena.
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4 comentarios:
"Y aquel día, 19 de Abril de 2006... supe que todo había merecido la pena."
Joder, qué filosófico. Casi me entran ganas de... de... bah, paso x-(
Sí, yo es que cuando me pongo metafísico... me salgo.
¿de que te entraban ganas, decías? ..
Me mola.
Y me mola mucho el tema, ¿se puede saber mas?
Acabo de relegar al blog de "unmisantropoenmanhattan" como mi segundo blog preferido, ah!! se siente!!!
Muchas gracias Pakito... has hecho una gran elección :-D
Sí que se puede encontrar mucho, buscando por interness, aunque sobre todo es Esteganografía sobre imágenes. Sobre audio hay menos.
Si tengo tiempo, igual lo publico como GNU en Sourceforge, a ver...
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