REC: Mi crítica

Ayer tuve ocasión de ver una de las últimas creaciones de la factoría de cine de terror made in spain: REC. Antes de proceder a detallar mi crítica personal de este film, os resumiré en una breve frase, ilustrativa, mi opinión general de la película: aún me tiemblan las piernas.

Hace apenas unos días me atreví a afirmar con mucha convicción que El Orfanato era una de las mejores películas de terror que había visto en los últimos tiempos, pensando que era difícil superar esta atmósfera de intriga y oscurantismo que envolvía al espectador. No pretendo comparar ambas películas, por que son de todo punto incomparables, pero si tuviera que ceñirme a una escala que midiera exclusivamente el miedo o la angustia que sufre el espectador, me faltarían valores para medir REC.

Igual soy yo, que exagero, puesto que algunas personas con las que he comentado la película me habían asegurado que no era para tanto. No lo sé. Quizá es que soy uno de esos masoquistas que disfrutan con las películas de miedo, que se meten tanto en la acción que se sienten como un protagonista más de la misma. Y REC, de la forma en que está rodada, no hace sino potenciar ese sentimiento: invita al espectador a formar parte de la escena, como "portador" de esa cámara que, pase lo que pase, debe seguir grabando a toda costa.

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REC aporta una perspectiva nueva a las películas del genero. Cambia de forma bestial todo a lo que estábamos acostumbrados, y nos hace sentir el pánico y la angustia desde el único punto de vista en que éstos puede sentirse de veras: mostrándonos la acción como si ésta fuera real. Ese es el secreto donde, para mi, radica el éxito de esta película.

Los actores no son famosos, ni siquiera conocidos. Gran acierto de los directores, pues de otro modo se perdería ese sentido de realidad que se quiere dar a la historia. Son personas anónimas que actúan como lo que son: personas de la calle, exactamente igual que nosotros o que cualquiera de nuestros vecinos, dándole así ese aire de veracidad que requiere cada escena, como si de un documental mal rodado se tratara. Habitantes de un bloque de pisos en la zona céntrica de Barcelona que se ven sobresaltados una noche por los gritos de una vecina, y deciden llamar a la policía y a los bomberos para ver qué ocurre. Éstos llegan tranquilamente al edificio, a cumplir con su rutina, acompañados de una reportera y su cámara que precisamente esa noche andan haciendo un reportaje a la brigada de bomberos. Una situación habitual en cualquier gran ciudad, que da inicio a una serie de sucesos que, a medida que se van desencadenando, crearán un creciente clima irrespirable de tensión, que pondrá a prueba el corazón del espectador.

Los directores: Jaume Balagueró y Paco Plaza. El primero, culpable de éxitos como Los sin nombre, quien ya conoce perfectamente los engranajes que debe tocar en la mente del espectador para hacerle sentir lo que él quiere; el segundo, director de otra gran película, como lo es El segundo nombre, que consiguió lo que ninguna otra ha conseguido: cabrearme. Ambas mentes perversas se unen para crear esta obra maestra del terror sin tregua. A tal punto llegaba su empeño en crear algo que fuese real y creible, que los actores no contaron en ningún momento con el guión completo de la película: de esa forma tan retorcida y cruel, se logra transmitir la verdadera angustia del momento. Pocos directores son capaces de crear una atmósfera tan asfixiante y claustrofóbica como la que domina en este film. Todo ello, salpicado con maestría de pequeñas dosis de humor negro -con mucha intención y doble sentido- que permiten algún momento de respiro durante la mitad de la película.

En fin, poco más puedo decir de esta película. Si disfrutáis con este tipo de cine, esta película os hará soltar adrenalina como cien viajes en una montaña rusa. Si no, os recomiendo que no vayáis a verla porque lo pasaréis verdaderamente mal. Para que unos se animen y otros se lo piensen dos veces, os dejo este promocional con las reacciones de los espectadores durante su proyección en el Festival de Sitges:

Una última recomendación para los que se atrevan con ella: intentad meteros de lleno en la película, nada de palomitas, gusanitos ni coca-colas... todo lo más una botella de agua. Y comentarios con el del al lado, los mínimos. Sentíos solos... y pasaréis miedo de verdad.


Web oficial : REC
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