Volviendo a temas más agradables, creo que es hora de informaros sobre mi última y preciada adquisición "tecnológica". Lo de preciada es porque, como podéis suponer, es bastante cara. Pero antes de que me linchéis a pedradas, he de decir en mi descargo, que la compré unos días antes de conocer el coste de lo se nos venía encima. De haberlo sabido antes, no habría hecho este gasto superfluo. No me condenéis.
Bueno, a lo que iba. Aquí la tenéis. ¡Mi tessssssoooorooooo!:
Se trata de la cámara reflex digital Canon EOS 450D que adquirí junto con un objetivo Sigma 18-200 OS (en lugar del 18-55 que viene por defecto), para hacer fotos "pofesionales". La pregunta siguiente es obligada: ¿Pero tú tienes estudios, piltrafilla?... o dicho de otro modo... ¿Dónde vas con tanta cámara si no tienes ni p... idea de fotografía?. Bueno, algo sí sé: fotografía es eso que tienes que hacerte en una máquina diabólica, recién levantado, sin peinar y con ojeras, antes de esperar dos horas en la comisaría para renovarte el DNI.
Vale, bromas aparte, la verdad es que no sabía (ni sé) más que cualquier aficionado que va con su compacta de bolsillo a cualquier evento fotografiable. Pero para resolver esos problemas está internet. Y no hace mucho tiempo decidí dar un giro a esos básicos y escasos conocimientos y empezar a leer y aprender más sobre el tema. Reconozco que siempre me he quedado embobado mirando esas fotografías espectaculares de atardeceres en la playa o cielos cargados de nubes de caprichosas formas, preguntándome cómo se conseguían esas fotos cuando yo con mi compacta era casi incapaz de sacar los colores a un campo de flores. Así que decidí pasar a la acción y empezar a probar cosas nuevas. Y lo primero era, evidentemente, adquirir una cámara en condiciones.
Siguiendo el consejo de algunos amigos que ya habían dado el paso, me decidí por esta cámara porque es una buena reflex para aficionados que quieren empezar a fotografiar "de verdad" y a un precio bastante asequible (para lo que es este mundillo). Creo que es una gran opción para quien quiera aprender, ya que es muy manejable, muy intuitiva y no asusta a los principiantes, ya que desde los primeros disparos verás que los resultados son excelentes comparados con lo que hacías hasta entonces.
Naturalmente, hay que complementarla con una buena óptica. El objetivo que viene con el pack por defecto, está bastante bien y da muy buenos resultados. Pero como yo buscaba algo más de rango focal, y no quería estar cambiando continuamente de objetivo, opté por un objetivo de los llamados "todo-terrenos" que abarcan desde un gran angular hasta un rango de teleobjetivo... (¿os dais cuenta? ya casi hablo como un profesional, :-P). Así que adquirí el Sigma 18-200 DC con estabilizador (OS):
La compra la realicé por internet, por aquello de los mejores precios, la comodidad y bla, bla, bla... Pero me aseguré de buscar una tienda que fuera de fiar, para evitar más sorpresas desagradables. Después de mirar en foros, páginas de opinión, etc. elegí una tienda especializada que se encuentra en Canarias y que realiza envíos a toda la península. La verdad es que no fue mala elección, ya que fueron muy rápidos en el envío: la compré un sábado por la mañana y el lunes por la tarde ya la tenía en casa.
Pero ya sabéis que Murphy tiene la mano muy larga y la gracia en el culo. Y como no podía ser de otra forma, hizo de las suyas. El objetivo que me llegó estaba defectuoso: el estabilizador, en contra de lo que debería ser, hacía que la imagen temblara y saliesen muchas fotos trepidadas. Así que me ha tocado enviarlo de vuelta a Canarias y esperar para que lo revisen y me remitan de nuevo uno en condiciones. Por cierto, que enviar artículos a canarias es más complicado que enviarlos a Afganistan... todo son problemas. Pero bueno, esa es otra historia.
Así que aquí me tenéis, con un cuerpo de cámara que apenas puedo disfrutar y esperando noticias de las ínsulas, como un desesperado. Ya os iré informando de las novedades y de mis avances con la fotografía. Y, quien sabe... igual dejo caer por aquí alguna de mis "obras".
Actualizado a 10/04/2009:
Finalmente recibí mi nuevo objetivo, en perfecto estado, y ya lo he estrenado como es debido. La mayoría de las fotos son para quemarlas, pero las pocas que se salvan las voy subiendo a Flickr. Por si todavía no sabéis mi dirección en flickr, aquí va:
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30 de marzo de 2009
24 de marzo de 2009
Vuelva usted el año que viene.
De todos es sabido que la Sanidad Pública española provoca frecuentes ataques de risa cuando se habla de su eficacia. Desde luego no es conocida por su especial rapidez, ni por su entrega a la hora de dar soluciones al paciente. Y la gran mayoría sabe a qué me refiero porque algunos lo habéis sufrido en vuestras carnes.
Muchas veces leo esas frases que vienen a decir (de una u otra forma) "si nota alguno de estos síntomas, acuda inmediatamente a su médico". Como si fuera tan fácil. Últimamente a mi también me entra la risa cuando oigo esto. Y que conste que yo sigo pensando que los mejores médicos y los más preparados están en la Seguridad Social. Pero es que a veces... algunas veces.. uno se siente engañado.
Desde hace unos cuatro o cinco meses, mi madre ha sufrido una severa pérdida de visión en su ojo derecho. Según ella misma lo explica, es como una mancha negra en el centro de la visión que la impide hacer ciertas tareas sencillas con ese ojo, como leer, coser, reconocer un rostro o cualquier otra cosa que requiera centrar la visión en ella. Naturalmente aún puede hacer todas esas cosas, porque su ojo izquierdo no está afectado... al menos de momento.
A mediados de diciembre, cuando empezó a notar que esa mancha era importante, pidió cita con su médico de cabecera de la Seguridad Social, quien le dio un volante para consulta preferente con el oftalmólogo. Esa cita "preferente" se la dieron para mediados de Febrero. Bueno, acostumbrados a lo que suele ser la Sanidad pública, incluso parecía poco tiempo.
Cuando llegó el día, el oftalmólogo la volvió a citar para que fuera a la semana siguiente con la pupila dilatada a hacerle un fondo de ojo. Pues bien, una semana después y tras hacerle el examen del fondo de ojo y pruebas de agudeza visual, el oftalmólogo dibuja una tremenda sonrisa en su rostro y dice:
¡Hala!. Plas, plas, plas... palmaditas en la espalda y que pase el siguiente... Mi madre tiene un agujero negro en su visión del tamaño de una sandía, y el iluminado este le suelta que está todo perfecto. Imaginaos la cara de mi madre. Se quedó tan atónita que no acertó a articular palabra ... ¿Se estaba riendo de mi? me decía después.
En vista del caso que la hicieron, y de que evidentemente sí había algo de qué preocuparse, pedimos cita en una clínica oftalmológica privada (no daré el nombre). Naturalmente allí te dan un trato exquisito y te doran la píldora, porque lo estás pagando. Vale. Pero en apenas unas horas la habían atendido, habían hecho las pruebas necesarias y tenía un diagnóstico firme:
Degeneración Macular exudativa -también llamada "húmeda"-. Es la forma más severa y fulminante de los dos tipos de Degeneración Macular asociada a la edad (DMAE) que se conocen. Resumiendo mucho, se produce porque los vasos sanguíneos que se encuentran tras la retina del ojo, crecen de forma anómala y se producen pequeñas fugas de sangre que se acumulan tras la retina, "levantando" ésta y separándola de la coroides (que es la que le aporta el riego sanquíneo). Esto provoca el deterioro de la mácula en esa zona y la consiguiente pérdida de visión. Su avance es muy rápido, y en apenas unos meses puedes perder la visión de ese ojo casi por completo.
Dentro de lo malo, la DMAE de tipo húmedo tiene posibilidad de tratamiento si se aplica a tiempo (la forma "seca", más lenta y progresiva, no tiene tratamiento conocido). El más efectivo consiste en inyecciones intraoculares de pequeñas dosis de antiangiogénicos. La desventaja es que es excesivamente caro: aproximadamente unos 1.300 euros por inyección. Y generalmente no basta con una; hacen falta tres, cuatro o más.
No es una enfermedad poco conocida, ni extraña para los médicos. Es la primera causa de ceguera en los países desarrollados. Y es relativamente fácil de detectar... sobre todo si eres médico y los síntomas del paciente apuntan a ello.
Mi madre empezó ayer con la primera sesión del tratamiento en la clínica privada, y de momento continuará con él hasta que sea necesario. Lo que ello nos cueste no es lo más importante. ¿Que la clínica lo que quiere es sacarnos el dinero? puede ser... ¿Que podemos volver a la Seguridad social con el nuevo diagnóstico a ver qué nos dicen? también podríamos hacerlo... El problema es que mi madre no puede esperar tres meses, ni dos, ni uno y medio, a que le vuelvan a dar cita en el dichoso oftalmólogo incompetente para tirarle el diagnostico a la cara, y que ellos se hagan cargo. O es ahora... o ya es tarde.
Perdonad que entre en el blog dando portazos, después de más de un mes de silencio absoluto, pero necesitaba desahogarme... Sé que no se puede generalizar, pero ahora mismo no puedo evitar sentirme engañado e impotente por la ignorancia o la incompetencia de nuestros médicos... Probablemente mañana me arrepienta, pero ahora es hoy y me apetece desahogarme. Seguro que lo entendéis.
Y recordad: "Si tiene usted alguno de estos síntomas, acuda inmediatamente a su médico... que ya le mandará cita urgente para el año que viene".
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Muchas veces leo esas frases que vienen a decir (de una u otra forma) "si nota alguno de estos síntomas, acuda inmediatamente a su médico". Como si fuera tan fácil. Últimamente a mi también me entra la risa cuando oigo esto. Y que conste que yo sigo pensando que los mejores médicos y los más preparados están en la Seguridad Social. Pero es que a veces... algunas veces.. uno se siente engañado.
Desde hace unos cuatro o cinco meses, mi madre ha sufrido una severa pérdida de visión en su ojo derecho. Según ella misma lo explica, es como una mancha negra en el centro de la visión que la impide hacer ciertas tareas sencillas con ese ojo, como leer, coser, reconocer un rostro o cualquier otra cosa que requiera centrar la visión en ella. Naturalmente aún puede hacer todas esas cosas, porque su ojo izquierdo no está afectado... al menos de momento.
A mediados de diciembre, cuando empezó a notar que esa mancha era importante, pidió cita con su médico de cabecera de la Seguridad Social, quien le dio un volante para consulta preferente con el oftalmólogo. Esa cita "preferente" se la dieron para mediados de Febrero. Bueno, acostumbrados a lo que suele ser la Sanidad pública, incluso parecía poco tiempo.
Cuando llegó el día, el oftalmólogo la volvió a citar para que fuera a la semana siguiente con la pupila dilatada a hacerle un fondo de ojo. Pues bien, una semana después y tras hacerle el examen del fondo de ojo y pruebas de agudeza visual, el oftalmólogo dibuja una tremenda sonrisa en su rostro y dice:
"Pero mujer, ¡si usted ve perfectamente!. No se preocupe, que no tiene nada de nada... Vuelva el año que viene a hacerse otra revisión, pero ya le digo que tiene la vista muy bien para su edad."
¡Hala!. Plas, plas, plas... palmaditas en la espalda y que pase el siguiente... Mi madre tiene un agujero negro en su visión del tamaño de una sandía, y el iluminado este le suelta que está todo perfecto. Imaginaos la cara de mi madre. Se quedó tan atónita que no acertó a articular palabra ... ¿Se estaba riendo de mi? me decía después.
En vista del caso que la hicieron, y de que evidentemente sí había algo de qué preocuparse, pedimos cita en una clínica oftalmológica privada (no daré el nombre). Naturalmente allí te dan un trato exquisito y te doran la píldora, porque lo estás pagando. Vale. Pero en apenas unas horas la habían atendido, habían hecho las pruebas necesarias y tenía un diagnóstico firme:
Degeneración Macular exudativa -también llamada "húmeda"-. Es la forma más severa y fulminante de los dos tipos de Degeneración Macular asociada a la edad (DMAE) que se conocen. Resumiendo mucho, se produce porque los vasos sanguíneos que se encuentran tras la retina del ojo, crecen de forma anómala y se producen pequeñas fugas de sangre que se acumulan tras la retina, "levantando" ésta y separándola de la coroides (que es la que le aporta el riego sanquíneo). Esto provoca el deterioro de la mácula en esa zona y la consiguiente pérdida de visión. Su avance es muy rápido, y en apenas unos meses puedes perder la visión de ese ojo casi por completo.
Dentro de lo malo, la DMAE de tipo húmedo tiene posibilidad de tratamiento si se aplica a tiempo (la forma "seca", más lenta y progresiva, no tiene tratamiento conocido). El más efectivo consiste en inyecciones intraoculares de pequeñas dosis de antiangiogénicos. La desventaja es que es excesivamente caro: aproximadamente unos 1.300 euros por inyección. Y generalmente no basta con una; hacen falta tres, cuatro o más.
No es una enfermedad poco conocida, ni extraña para los médicos. Es la primera causa de ceguera en los países desarrollados. Y es relativamente fácil de detectar... sobre todo si eres médico y los síntomas del paciente apuntan a ello.
Mi madre empezó ayer con la primera sesión del tratamiento en la clínica privada, y de momento continuará con él hasta que sea necesario. Lo que ello nos cueste no es lo más importante. ¿Que la clínica lo que quiere es sacarnos el dinero? puede ser... ¿Que podemos volver a la Seguridad social con el nuevo diagnóstico a ver qué nos dicen? también podríamos hacerlo... El problema es que mi madre no puede esperar tres meses, ni dos, ni uno y medio, a que le vuelvan a dar cita en el dichoso oftalmólogo incompetente para tirarle el diagnostico a la cara, y que ellos se hagan cargo. O es ahora... o ya es tarde.
Perdonad que entre en el blog dando portazos, después de más de un mes de silencio absoluto, pero necesitaba desahogarme... Sé que no se puede generalizar, pero ahora mismo no puedo evitar sentirme engañado e impotente por la ignorancia o la incompetencia de nuestros médicos... Probablemente mañana me arrepienta, pero ahora es hoy y me apetece desahogarme. Seguro que lo entendéis.
Y recordad: "Si tiene usted alguno de estos síntomas, acuda inmediatamente a su médico... que ya le mandará cita urgente para el año que viene".
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